TRASHSISTORS

DISCO FREAK DEL MES:
FANFARE CIOCARLIA- BARO BIAO (2000)


Hola, soy un disco de música tradicional rumana, y me he perdido en este blog dedicado fundamentalmente al rock'n'roll y sus derivados. La verdad es que no sé muy bien qué hago aquí, un tipo muy pesado se ha empeñado en colgarme en este sitio diciéndome no sé qué de que me tocaba ser el disco freak del mes, sinceramente, yo tengo mucho miedo de que nadie me haga caso y de que me traten como a un extraño. En fin, parece ser que algunos visitantes de este blog todavía no tienen muy claro el verdadero sentido de esta sección, de la que hoy me toca a mí ser potagonista, así que, por orden del tío plasta que me ha colocado aquí, os lo voy a explicar. Como veréis soy un disco que nada tiene que ver con lo que habitualmente se postea en Trashsistors, vamos que soy todo un friki en este universo de rockanroleros; ése es el sentido de esta sección, abrir una pequeña ventana cada mes a otros sonidos u otras músicas. Que un disco sea freak no quiere decir que el cantante esté laringectomizado y que el bajista ejecute su instrumento a la vez que pela una mandarina con los pies, nada de eso, un disco es freak en Trashsistors porque no está directamente vinculado al rock'n'roll; ése fue el caso de Robert Mitchum, Bill "Ravi" Harris, Ricardo Ray, o yo mismo. Aclarado queda.

Bueno, una vez que el disco se ha explayado, es hora de que hable yo, el responsable de este despropósito de sección que se resiste a morir. Hoy os traigo canela fina para que atormentéis a vuestros vecinos y desquiciéis a vuestras suegras (si es que las tenéis), ni más ni menos que la Fanfarria que se precia de tocar a mayor velocidad del mundo, una banda de metales compuesta por doce tarados que nada tienen que ver con el glamour de la estrellas del rock, pero que harán que vuestros pies no dejen de moverse y que vuestro corazón sea capaz de batir la plusmarca mundial de latidos. Fanfare Ciocarlia, que podríamos traducir como Fanfarria Alondra, es una de las mejores bandas de Musica Tziganeasca, herederos de una tradición musical que se remonta al siglo XIX con las fanfarrias militares turcas, cuando el imperio otomano dominaba toda esta zona del este de Europa (las actuales Rumania, Bulgaria, Serbia, Moldavia, Macedonia...). Esta formación procedente de la pequeña localidad rumana de Zece Prajini, comenzó tocando en bodas, bautizos y funerales, hasta que en el año 1996, el productor e ingeniero de sonido Henry Ernst los descubrió y les convenció para crear una formación estable dispuesta a hacer un tour mundial; desde entonces les contemplan más de 1000 conciertos en más de 50 países. La formación de Fanfare Ciocarlia es: Costicã Trifan (trompeza, voz) – Paul Marian Bulgaru (trompeta) – Radulescu Lazar (trompeta, voz) – Oprica Ivancea (clarinete soprano, saxofón alto) – Ioan Ivancea (clarinete soprano) – Dan Ionel Ivancea (saxofón alto) – Constantin Cantea (tuba) – Monel Trifan (tuba) – Constantin Calin (trompa tenor, voz, danza) – Laurentiu Ivancea (trompa barítono) Costel Ursu (tambores) – Nicolae Ionita (percusión). Doce titanes cargados de viejos instrumentos de metal y de un bombo capaces de revolucionar cualquier fiesta que se precie de serlo. En Baro Biao, su segundo disco, Fanfare Ciocarlia interpretan temas tradicionales de los Cárpatos, ritmos originarios de la zona, como son la Hora o la Sirba, pero no se cortan ni un pelo a la hora de atacar en clave zíngara temas modernos, como el exitazo dance "Mr. Lover Lover" de Shaggy, que hace unos cuantos años sonaba en todas las pistas de baile del mundo, y que estos gitanos rumanos rebautizan como "Mr. Lobaloba"; impagable. Todo ello forma en conjunto un disco que, aunque pueda caer en ocasiones en lo repetitivo, no deja un solo resquicio al aburrimiento, una ocasión perfecta para descubrir nuevos sonidos y para acercarse a la música que se hace en un mercado muy distinto al anglosajón.

El disco Freak y yo nos despedimos hasta la siguiente entrega, ya sabéis que tendréis que esperar para ello un mes, mientras tanto no dejéis pasar la oportunidad de escuchar a estos locos romaníes, estoy seguro de que si no los habéis oído nunca os vais a llevar una buena sorpresa. Espero que os guste.


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